La presencialidad en Kigüi marcó la diferencia desde el primer día. Reunirse dos veces por semana generó una alineación auténtica entre todos. Esa cercanía impulsó un enfoque directo en el cliente y ayudó a que el crecimiento del producto fuera mucho más claro. El contacto cara a cara resolvía dudas en el momento y permitía ajustar decisiones rápidamente. Para el equipo, avanzar de esta forma resultó mucho más natural en las primeras etapas de desarrollo.
Equipos presenciales: Impacto en la evolución del producto y foco en el cliente
La evolución del producto toma velocidad cuando el equipo comparte el mismo espacio físico. Los ajustes y cambios fluyen al instante, sin depender de agendas ni de plataformas digitales. Al convivir en el mismo ambiente, la comunicación se vuelve directa y natural.
El foco en el cliente se mantiene desde el primer momento. Cualquier obstáculo se discute y soluciona cara a cara, lo que asegura que todas las decisiones giren en torno a la experiencia del usuario final.
Equipos presenciales: Datos de crecimiento y consolidación cultural en tecnológicas early stage
- Crecen 3,5 veces más rápido en ingresos: Los datos recientes sobre empresas tecnológicas en early stage muestran que los equipos que apuestan por el trabajo presencial logran un ritmo de ingresos muy superior frente a quienes eligen el modelo remoto.
- Consolidación cultural más temprana: Estas startups logran una integración cultural mucho antes. La convivencia diaria en el mismo espacio acelera la alineación del equipo y la adopción de valores compartidos.
La combinación de crecimiento acelerado en ingresos y una rápida consolidación cultural refuerza la relevancia de la presencialidad en las primeras etapas.
Equipos presenciales: Experiencia personal y el aporte del equipo de Kigüi
Desde mi experiencia personal, el ambiente presencial tiene un peso enorme y resulta difícil de igualar en las etapas tempranas de una startup. La llegada de Mariana Leal y Joaquin Girod, junto con la energía de Gonzalo Castro Peña, Maximiliano Dicranian, Octavio Bidegain y Nicolas Ruberto, confirma que la colaboración cara a cara impulsa el crecimiento real y ayuda a que todos sigan enfocados en los objetivos de Kigüi.